Los primeros años de Multiscan son en cualquier caso años de una actividad febril. Más de una start-up había intuido la aplicabilidad de la visión artificial al control de calidad de productos hortofrutícolas. La mayoría no consiguieron ir más allá de la idea. La clave estaba en la configuración de una solución completa. Multiscan ganó la carrera porque no se limitó a desarrollar el software. Sus habilidades ingenieriles le permitieron completar la solución, añadiendo elementos como la tolva para recoger el producto de partida, la cinta transportadora, los sopladores para realizar la selección, etc. (Ver La respuesta del mercado). Estos elementos complementarios eran contratados a proveedores de confianza, reservándose Multiscan el ensamblado de todos ellos. De este modo se aseguraban por otra parte que todo funcionara armónicamente.
Apoyada en un dominio profundo de tecnologías muy diversas, Multiscan comenzó a desplegar su gama de producto. Los primeros modelos destinados al control de calidad de las aceitunas dieron paso a modelos destinados a controlar la calidad de frutos de tamaño y configuración semejantes, como el tomate cherry o las nueces de macadamia, e incluso a frutos con pedúnculo, como las cerezas.
El conocimiento acopiado y manejado por Multiscan fue creciendo de manera notable a lo largo de la primera década del siglo XXI. Mayoritariamente mediante desarrollo orgánico, es decir, dedicando un elevado porcentaje de los ingresos a I+D.
Entre 2008 y 2011 la firma participa junto a Indra en el proyecto SEDUCE (Sistemas para la detección de explosivos en centros e infraestructuras públicas), subvencionado por el Programa CENIT. El CENIT fue un Programa gestionado entre los años 2006 y 2010 por el CDTI (Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial), y subvencionado por el Ministerio de Economía con hasta el 50% de lo invertido en investigación. Su objetivo era estimular la cooperación público-privada en investigación industrial.
Lo aprendido en el campo de los Rayos X ha sido aplicado por Multiscan en el desarrollo de nuevos productos orientados a la inspección de productos envasados y otros.
Haciendo honor a su nombre, Multiscan extendía así su conocimiento a todo tipo de técnicas de escaneo (espectral, multiespectral, infrarrojo, rayos X). Multiscan es además capaz de combinarlas para optimizar el análisis de todo tipo de productos. Esta combinación permite por ejemplo detectar pedazos minúsculos de hueso en trozos de carne destinados a usos especialmente sensibles, como potitos de bebé.
Los ingenieros de Multiscan trabajan de manera sistemática para adaptar sus productos a las necesidades de sus clientes, sin perder de vista la necesaria estandarización que permita hacer el producto más competitivo. La arquitectura de todos los productos de Multiscan incluye por otra parte un único ordenador que ejecuta un software de análisis de imagen extraordinariamente rápido y eficaz. Esta simplicidad se ha demostrado clave para mantener los costes controlados y tiene ventajas adicionales, como el ahorro de espacio y la reducción de incidencias.
La mejora continua es también palpable. Un cliente satisfecho, que acaba de sustituir la primera máquina comprada a Multiscan por un modelo más actual, destaca los avances del nuevo modelo: el aumento en la producción, que alcanza los 6.000 Kg./h., la capacidad de detectar defectos apenas perceptibles, la posibilidad de ajustar el umbral de cada tipo de defecto, el nuevo sistema de carga, que prácticamente evita cualquier tipo de atasco, la posibilidad de configurar el software en remoto a través de Internet, etc. (Ver El Ciclo de vida de la industria).