El Plan de empresa es un instrumento realmente valioso y útil para la mayoría de los que acometen la puesta en marcha de un proyecto emprendedor. Lo es particularmente para aquellos cuyo proyecto se enmarca en una industria consolidada y un mercado conocido, al margen de cuan innovadora sea su idea de negocio o el producto o servicio que quieren ofrecer. Su pertinencia y utilidad es sin embargo menor cuando la innovación que impulsa la iniciativa emprendedora es de carácter radical, o tiene atributos capaces de reconfigurar una industria o crear un mercado. Para este último caso contamos con otros instrumentos más apropiados desarrollados en los últimos años, como el Lean start-up o la Lógica effectual.
El Plan de empresa es una herramienta clásica, cuyo uso con profusión a lo largo de los últimos años la ha ido perfeccionando. El formato que proponemos en estas páginas tiene carácter básico. El lector interesado tiene a su disposición abundante documentación complementaria para perfeccionar su conocimiento de la herramienta (ver Más recursos: En libro y ebook).
El Plan de empresa es un documento, preferentemente plasmado por escrito, que recoge toda una serie de aspectos relacionados con:
- los objetivos perseguidos al poner en marcha la iniciativa empresarial,
- la forma en que se pretende acometer esa puesta en marcha,
- los recursos necesarios para esa puesta en marcha, y
- porqué los redactores entienden que la iniciativa tiene probabilidades suficientes de tener éxito, es decir, de alcanzar los objetivos perseguidos.
Que se plasme por escrito es importante de cara a su credibilidad. A menudo los emprendedores tienen un plan más o menos definido en su cabeza, un plan que van adaptando en función del interlocutor que tienen enfrente en cada momento. Este plan, relativo y variable, pierde por ser así gran parte de las utilidades que debe tener un buen plan, por ejemplo la de coordinar las acciones de los diferentes implicados en ponerlo en marcha. Poner el plan por escrito garantiza que se trata de un plan único, aunque su contenido irá evolucionando a lo largo del proceso de confección e incluso después. Lo importante es que todos tendrán así claro cuál es el plan en cada momento, y su puesta en marcha tendrá los efectos de coordinación perseguidos.